Tarta de limón y condensada
He de reconocer que soy una gran amante de los postres con limón así que... ¿hoy que toca? Tarta de limón y condensada, una verdadera delicia que no te va a costar nada prepararla y que con poco trabajo vas a tener una tarta que te hará volar.Esta tarta me ha fascinado por que no pensaba que con tan pocos ingredientes y con tan poca elaboración quedase tan tan tan buena, ideal para estos días de calor que al tener limón tiene un toque de fresco.
Aunque te parezca que lleva mucha condensada, no queda para nada dulce, la acidez del limón compensa su dulzor y su base de galletas le da un toque crujiente, aportándole también suavidad, la verdad que es una mezcla de ingredientes perfectos.
Yo soy una gran amante de las tarta, me encanta hacerlas y comerlas, no hay nada como abrir el frigorífico y encontrarte una tarta casera, también tiene su peligro si eres como yo, que cada vez que lo abro, ya sea sólo para coger agua, cae un pedacito, que le voy a hacer, si es que soy una golosa jajaja.
Si te gustan los postres con limón te invito a que pruebes las Mini magdalenas de limón rellenas de lemon curd o el delicioso Lemon pie, mejor prueba los dos, ummm...
¡ Manos a la masa !
Ingredientes de la Tarta de limón y condensada
Para la base
- 200 g Galletas Digestive (o María)
- 60 g Mantequilla
- 1 Cucharada de leche
Para la capa de limón
- 350 g Leche condensada
- 3 Huevos
- 3 Limones
- Ralladura de la piel de un limón
Para la decoración
- Azúcar glass (opcional)
Utinsilios
- Molde desmontable de 18 cm.
Como elaborar la Tarta de limón y condensada
Paso 1: Elaboración de la base
Paso 2: Elaboración de la capa de limón
En un bol pon la leche condensada, las tres yemas, la ralladura de la piel del limón, el zumo de los tres limones y bate bien.
Ahora añádele las claras montadas poco a poco y mezcla bien con movimientos envolventes.
Vierte la mezcla en el molde y hornéalo durante 45 minutos, antes de sacarlo comprueba que está pinchándolo, debe de salir limpio, sino, déjalo 5 minutos. Apaga el horno y déjalo que se enfríe dentro del horno con la puerta entreabierta.
Ponlo en el frigorífico (nevera) unas 4 horas, espolvorea con azúcar glass y... ¡ lista para comer !
